
Título: Días de Sangre y Resplandor
Título original: Days of Blood & Starlight
Autora: Laini Taylor
Número: (Hija de Humo y Hueso #2)
Editorial: Alfaguara
Páginas: 523
ISBN: 9788420413969
Precio: 17,50 €
*Reseña de Hija de Humo y Hueso AQUÍ
*Leer las primeras páginas AQUÍ
Karou tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta verdad, ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo.
«Días de sangre y resplandor» encuentra a Karou y Akiva en dos bandos enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse. Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército monstruoso en un mundo de polvo y resplandor, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero ¿puede la esperanza escapar de las cenizas de un sueño roto?
Si habéis leído mi reseña del primer libro sabréis lo muchísimo que me gustó y las ansias que tenía de hacerme con el segundo. Acabé Hija de Humo y Hueso maravillada con lo bien que escribía la autora y lo muchísimo que me gustaba el romance entre los personajes principales: Akiva y Karou. Así que cogí esta segunda parte con ganas y expectativas altísimas. Por desgracia, se vieron reducidas a cenizas en cuanto pasé los primeros capítulos. ¿Por qué esta segunda parte no conseguía engancharme como lo había hecho la primera?
La novela empieza más o menos donde nos dejó la primera. Karou está furiosa con Akiva por lo que le hizo a su familia quimérica y decide emprender el viaje a Eretz ella sola. Así que en un momento de poca lucidez, se une al odioso Thiago como sustituta de Brimmstone, resucitando a las quimeras muertas para que puedan seguir luchando en el ejército rebelde. Y no sólo eso, sino que les construye cuerpos mejorados, de bestias, para que puedan llegar a ser verdaderos rivales para los serafines.
Akiva, al contrario que Karou, no ayuda a seguir con una guerra inútil, sino que se dedica a ayudar a las quimeras en secreto en pequeñas huidas y está dispuesto a desafiar incluso a su propio padre. Cree que la guerra es injusta y está dispuesto a demostrar a Karou (y a sí mismo) que ha cambiado. De vez en cuando nos encontramos en un par de situaciones diferentes donde los protagonistas cambian. Una de ellas tiene que ver con Zuze, la mejor amiga de Karou, que está empeñada en saber qué ha sido de su extravagante amiga y salvarla de todos los males. Y, por otro lado, a veces nos encontramos con protagonistas del mundo quimérico. Desde este punto de vista conocemos cómo viven los súbditos quiméricos, huyendo para no ser asesinados o esclavizados, y cómo ven ellos a los serafines.
El libro tiene acción constante, peleas, misterios, secretos... Un poco de todo. Pero Karou y Akiva están separados durante el 90% de las páginas. Y, cuando por fin están juntos, las cosas no son ni de lejos iguales a como eran antes. Yo soy fan total de Akiva y el hecho de que esté sufriendo si parar y el desprecio de Karou me duelen en el alma. Tal vez sea por esto que la novela no me gustó tanto. Odio esas segundas partes en plan Crepúsculo en las que los protagonistas están separados y nos sumergimos en un continuo ni contigo ni sin ti que acaban cansando.
Nos encontramos con una guerra que se nos queda grande y que incumbe incluso a los humanos. Nos salva el toque de humor de los comentarios ingeniosos de Zuze, que es capaz de sacarnos una sonrisa cuando estamos sumidos en el más absoluto caos.
Aparecen personajes nuevos como Ziri que, personalmente, me encanta. Es una quimera del mismo pueblo que Karou, y gracias a él descubrimos mejor cómo había sido el cuerpo de ella, lo que ella siente y piensa sobre su antigua vida y, sobre todo, decir que es un personaje crucial para la supervivencia de nuestra protagonista.

En mi opinión este libro no supera la genialidad de la primera parte, pero sigue siendo interesantísimo y merece mucho la pena leerlo. Os animo a que os pongáis con esta saga porque de verdad que es muy buena.