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Nombre: Hard To Love
Serie: Autoconclusivo
Autora: Kendall Ryan
Editorial: Autopublicado
Publicación EEUU: Enero 2013
Género: NA Book
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[No tengo ni idea de si este libro llegará a publicarse en España ni cuando, pero sí que podéis encontrar traducciones al castellano bastante buenas ene algunos foros.]
Cade siempre ha tomado riesgos…
Cade protagoniza películas para adultos para hacer dinero para pagar los crecientes gastos médicos de su hermana. Pero cuando su última actuación termina con él en la sala de emergencia luciendo una erección del infierno, gracias a la pequeña píldora que le dio el director, él no puede sacarse de la cabeza a la bonita enfermera que le atendió, incluso aunque sabe que ella está fuera de su alcance.
Alexa siempre ha jugado a lo seguro…
Cansada de ser encasillada como la dulce, inocente y trabajadora estudiante de enfermería, Alexa ha estado buscando maneras de salir de su imagen de niña buena. Cuando su amiga le sugiere la extravagante idea de perder su virginidad con la sexy estrella del porno, Alexa está mortificada. Pero cuando Cade rechaza su proposición, se encuentra molesta y avergonzada. Cuando ella le sigue la pista para recriminarle, no está preparada para lo que se encuentra. El verle cuidar de su hermana pequeña hace que le dé un tirón el corazón, y de repente ya no se trata acerca de perder su virginidad, sino de ayudar a Cade. Porque que el Señor la ayude, en realidad podría estar enamorándose de una estrella del porno…

Esta es una de esas novelas que leí porque no tenía nada mejor que hacer y que al final me acabaron encantando. Es una novela que tiene de todo: amor, sexo, drama, risas... Nos encontramos con dos personajes de mundos algo distintos que se encuentran por casualidad y, poco a poco, a pesar de las diferencias que hay entre sus mundos, consiguen acercarse hasta ser realmente importantes el uno para el otro.
Es un libro sencillo, pero bueno. Nada más empezar no puedes parar de leer. Y es que, ¿cuántos libros empiezan con un:
"Maldición. Sabia que una erección de cuatro horas no era normal"?
Y es que Cade, en su primer intento de trabajar como actor porno, se ha pasado con la viagra y acaba siendo atendido en el hospital por la guapísima Alexa (quien más que ayudar con el problema, despierta las fantasías de Cade, haciéndolo más grave de lo que ya era). Una manera de conocerse como otra cualquiera, y un posible inicio de relación si no fuera porque Cade tiene muchos problemas, es de clase baja, una hermana pequeña a la que cuidar... y Alexa, por el contrario, es una niña de papá y mamá, adinerada, sin otro problema en la vida que la necesidad de perder su virginidad.

La obra está narrada desde los puntos de vista de ambos protagonistas, cambiando de uno a otro en cada capítulo. Me encantó este detalle porque si lo leyéramos solo desde el punto de vista de uno de ellos, no habríamos llegado a entender el por qué de muchas situaciones, ni sus diferentes opiniones.
Alexa puede acabar resultando algo plasta, pero aún así consigue calar en el corazón de Cade. Y Cade (ay dios mío, Cade...) es perfecto. Es un chico consciente de la realidad en la que vive y está dispuesto a sacrificarse por lo que de verdad le importa. Aunque eso sí, en algún momento quise matarle por lo mucho que había metido la pata con Alexa.

Aunque uno de los personajes esenciales es Lily, la hermana de Cade, quien lucha día a día por sobrevivir a una enfermedad que la hace diferente al resto de los niños. Es el nexo de unión entre nuestros protagonistas. Creo que Ryan podría haber profundizado un poco más en el día a día de Lily y en sus sentimientos, pero aún así se convirtió en un personaje clave.
Las escenas subiditas de tono no son demasiado fuertes ni nada, y me gusta que la autora se centrara un poco menos en eso y más en mandar mensajes sobre la importancia del amor, de la fuerza de voluntad o la familia.
Sé que no es un libro muy conocido pero gracias a él me he enganchado a la autora. De verdad que os gustará. Es rápido de leer, sencillo, y está bien para pasar una tarde de verano en la que no tengáis nada mejor que hacer.