Reseña 'Delirium', de Lauren Oliver

  Una vida sin amor es una vida sin sufrimiento: segura, medida, predecible y feliz. Por eso cuando los habitantes de esta ciudad del siglo XXII cumplen los 18 años, se someten a la intervención, que consiste en la extracción de la parte del cerebro que controla las emociones. Lena espera ese momento con impaciencia, hasta que un día se enamora...

  Tanto tiempo con el libro delante y nunca me había dado por leerlo... hasta ahora. Ahora me arrepiento de no haberlo cogido antes. Acabo de terminarlos y creo que la angustia por tener la segunda parte me está matando. Lauren Oliver consigue crear una de las historias más originales que he tenido de la oportunidad de leer. En ella nos encontramos con la Ámerica del siglo XXII, un lugar en el que todas las fronteras han sido cerradas, nadie puede entrar ni salir, y el Gobierno controla todo lo que se encuentra dentro de ellas. Es un poco Juegos del Hambre en el sentido de que nos encontramos con un Gobierno contra el que no hay resistencia posible y una protagonista capaz de superarse y hacerle frente. (De hecho me recuerda mucho al Capitolio, las fronteras separan los estados como si fueran los distritos de LJDH, etc). Pero esta vez nuestra chica, Lena, va a contrarreloj: el día en el que cumpla 18 años la curarán y no volverá a sentir nada. Para este Gobierno el amor es la enfermedad más peligrosa de todas, un virus que ha de ser aniquilado.

  Al principio Lena, atormentada por la muerte de su madre debido a la locura producida por el amor, desea con todas sus fuerzas que llegue el día de la cura. Lleva preparándose para ese momento toda su vida. Pero por cosas del destino, Álex aparece en su vida. 

  Tengo que decir que estoy total, completa y absolutamente enamorada de Álex. Me parece un personaje masculino casi perfecto y estoy deseando saber qué va a ser de él en el segundo libro. La verdad es que eso es lo único que me está matando de ganas de comprármelo. 

"Quien trata de alcanzar el cielo de un salto puede caerse, es cierto. Pero también puede que vuele"

  La autora consigue cambiar completamente a Lena a lo largo de la historia. Es uno de los personajes que más han evolucionado en la mayoría de las novelas que he leído. Y si a eso le sumamos que la historia es una mina de oro debido a su originalidad, tenemos la mezcla perfecta.

  Aunque claro, siempre hay cosas que no gustan tanto. En mi caso he de admitir que al principio del libro llegué a aburrirme un poco. Estaba intrigada, sí, pero me parecía todo bastante predecible... hasta que llegó el final. Me enganché de verdad en los últimos capítulos. Antes de llegar a ellos pensé que ni siquiera me molestaría en leer Pandemonium, pero ahora creo que voy a morir en el intento de aguantar de aquí al lunes.

 Un libro perfecto. Una historia increíble. Un chico que enamora. Un montón de citas buenísimas. Un final inesperado, de esos que te hacen llorar (y mucho). Si como yo habéis visto este libro mil veces y nunca os ha dado por leerlo HACEDLO. AHORA. Me lo agradeceréis.